El cuidado por cada detalle busca proporcionar distinción, siempre realzando el carácter «racing» de cada máquina que monta uno de sus escapes. La Kawasaki ZX-10R es una de las superbikes más impactantes y Akrapovic dispone de varios escapes que delimitan hasta dónde quiere llegar su dueño en la transformación estética y mecánica.
La línea slip-on abierto supone el primer peldaño en cuanto a preparación al ser un escape asequible, de fácil montaje, ligero, con un toque deportivo pero discreto, y lo más importante, proporciona una apreciable ganancia de potencia en toda la gama de revoluciones.
Los 9,5 CV extra obtenidos de potencia máxima a 12.350 rpm, respecto al modelo de serie, se notan en toda la curva de potencia, por lo que la respuesta es dulce pero decidida, ya que la cifra de par también aumenta a cualquier régimen de giro del motor. También se rebajan dos kilogramos de peso respecto al escape original.
Es importante tener en cuenta que éste escape no está homologado. Esto circunscribe su uso únicamente a circuito.