KTM presentará el X-Bow en el Salón Internacional de Ginebra
Una de las premieres más esperadas de la 77 edición del Salón de Ginebra es la presentación del KTM X-Bow. Del 8 al 18 de marzo, los asistentes al salón podrán ver de cerca este deportivo radical que incorpora materiales de primer orden de la mano de colaboradores como Audi y Dallara.
El corazón del X-Bow lleva el sello de Audi. El motor de cuatro cilindros TFSI conjuga a la perfección un peso muy ligero, el empleo de alta tecnología y una respuesta de alto rendimiento. El rendimiento máximo de 220CV se alcanza en las 5.900 r.p.m, aunque KTM contempla la posibilidad de incorporar variaciones en el motor que lo lleven a alcanzar los 300CV en un futuro próximo. Con cambio de 6 velocidades Volkswagen y tracción trasera, KTM ofrecerá la posibilidad de incluir una transmisión S tronic.
Brembo es otra de las marcas que aparece en la lista de componentes del X-Bow. El sistema de frenado incorpora discos de 305mm delante y discos de 262mm detrás.
El X-Bow incorpora un monocasco en fibra de carbono realizado por Dallara - marca italiana experta en la fabricación de monocascos para F1 - que destaca por su ligereza y seguridad, gracias al crashbox integrado en la parte delantera del vehículo. Su peso, alrededor de los 70 kgs. juega un papel crucial en el espectacular comportamiento del deportivo austríaco. El sistema de silenciador, situado en la parte trasera del vehículo, actúa también como crashbox, sistema que en este caso, absorbe la fuerza de un impacto trasero.
Pasajero y conductor se podrán sentir bien sujetos y seguros gracias a los cinturones de seguridad de cuatro puntos de anclaje, inspirados en los cinturones empleados en competición. Si el cliente lo desea, incluso se podrá incorporar un quinto punto de seguro. Las dos barras protectoras están claramente visibles y además de su clara solidez, se integran hábilmente en la estructura del monocasco.
Diseñado en el estudio de Gerald Kiska, cada una de las partes del X-Bow cumplen una función, la tecnología se ha dejado bien visible y los elementos naranjas que matizan el coche se convierten en elementos flotantes que al igual que sucede con las motos, vienen a sugerir ligereza y simplicidad. Todo se ha reducido a la mínima expresión, faros, indicadores de dirección, todo para dejar bien visible elementos que en la mayoría de vehículos permanecen escondidos como es el caso del silenciador.
Como resultado de esta idea de diseño claro y minimalista, el X-Bow prescinde de elementos que añaden complejidad y peso al resto de vehículos. El ancho deflector de aire hace innecesarios el uso de sistema de calefacción o de limpiaparabrisas. También se han excluído las puertas, innecesarias dada la baja altura del X-Bow. Los asientos están integrados en el monocasco de fibra de carbono. Un revestimiento es el encargado de proporcionar comodidad a todo tipo de alturas y para contribuir a la comodidad, incluso los pedales son ajustables.
El conductor encontrará toda la información del vehículo en el centro del volante. En cuanto a la capacidad de carga, el X-Bow carece de maletero, equipando una pequeña caja que permite albergar la mínima carga obligatoria, es decir, los triángulos de emergencia, un kit de primeros auxilios y un sistema antipinchazos, caja que se encuentra a un lado de los pies del pasajero. Dos cascos pueden ser fijados en el espacio para las piernas, para proteger el coche una vez aparcado, éste viene con una cubierta alojada también en el lateral de los pies del pasajero.
Presentado en Ginebra, se realizará una producción inicial de 100 unidades en la factoría de Dallara que comenzará a finales de 2007. La producción se ve limitada a la capacidad de la factoría italiana, entre cuatro y cinco coches por semana. Hay que resaltar que gran parte del ensamblaje del X-Bow se realiza a mano. Estas primeras unidades de prueba, contarán con un equipamiento de primera mano que posteriormente pasarán a formar parte de la lista de extras, entre ellos llantas de metal ligero con punto de anclaje central, y un volante de Fórmula 1 que puede ser extraído con un sólo movimiento. Los paneles naranjas serán de fibra de carbono en estas primeras unidades, posteriormente se montarán paneles sintéticos.
Finalizado este periodo de prueba, la producción pasaría a Austria a principios de 2008 con una previsión de 500 a 1000 unidades al año. El proyecto X-Bow involucra a un total de entre 15 a 20 empresas europeas.
El precio previsto para el X-Bow será de 40.000 euros (IVA incl.) aunque KTM anunciará el precio definitivo durante el Salón de Ginebra.
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