La calota, disponible en dos tamaños, está fabricada con fibras tricompuestas de estructura TCT® (Thermodynamical Composite Technology) que absorbe el máximo de energía en caso de impacto. En este aspecto, el de la seguridad, los niveles se ven incrementados gracias a su cierre de doble D, el más seguro y el único homologado para entrar en pista.
Sumando más características, y siguiendo en el plano de la visión, el casco de Scorpion también dispone de una pantalla solar retráctil integrada. Su nombre es Speedview, cuenta con tratamiento antivaho, es fácilmente reemplazable y es perfecta para los momentos en los que el sol incide directamente en nuestros ojos.
El confort lo garantiza un interior aterciopelado que incorpora la tecnología KwikWick2®: hipoalergénico, desmontable, lavable y con una excelente absorción de la humedad así como una eficaz transpiración. Además todo el relleno cuenta con espumas de triple densidad para asegurar su firmeza, contribuyendo a mejorar la seguridad y comodidad.
Y como has podido leer al principio del artículo, las distintas opciones gráficas es otro de los fuertes del Scorpion. Gracias a la tecnología Twintouch®, que permite hacer mezclas y gráficos espectaculares, el Exo – 1000 Air se presenta en diez diferentes decoraciones, además de acabados monocolor o «Solid» para los que buscan un casco más discreto.
El Scorpion Exo – 1000 Air está disponible en las tallas de la XS a la XXL, y los precios oscilan entre los 299,90 euros de la serie Solid hasta los 354,90 euros de la Twister; pasando por los 329,90 euros de las Pulse, Samba, Mana, Darkness, Milan o Europe, o los 339,90 euros de las Phantom, Fantasía, High-Impact o Splash. (Fotos © Scorpion)