BMW S1000 RR 2017
Cuando apareció la BMW S1000 RR hubo un silencio repentino seguido de un estallido de comentarios y opiniones de todo tipo. BMW había creado una de las superbike más potentes del mercado y había puesto contra las cuerdas a los intocables de la categoría demostrando, que si no lo habían hecho hasta el momento, era simplemente, porque no habían querido. Nadie duda de que se trata de una de las superbikes más rápidas y potentes y con la BMW S1000 RR 2017 se pulen pequeños detalles para que siga siendo una de las mejores.
Fue en 2009 cuando BMW revolucionó el mercado de las motos deportivas no sólo por su estética, completamente asimétrica, ni tampoco por sus prestaciones, sino por poner al alcance del usuario ‘de a pie’ todo un arsenal tecnológico procedente de competición que obligó al resto a seguir el mismo camino, algo que sigue ofreciendo en 2017 pero mejorando ciertos detalles que sólo los auténticos expertos podrán identificar a simple vista. Esto es porque cambian muy pocas cosas siendo la más notoria la adaptación de las emisiones de la Euro4 aunque sin perder ni un solo caballo por el camino.
Así, se mantienen los 199 CV a 13.500 rpm y por tanto, sigue siendo una de las más potentes de la categoría. El rango de revoluciones son ahora algo mayor y el par aumenta ligeramente hasta los 112 Nm a 12.000 rpm siendo culpable de cumplir con la normativa un escape rediseñado que luce un nuevo silencioso que tiene un llamativo conjunto de ‘tuberías’.
La electrónica siempre fue una de las cartas de presentación de la BMW S1000 RR y en 2017 la cosa no cambia. Los tres modos de conducción Rain, Sport y Race, siguen estando disponibles, al igual que el acelerador electrónico, el ABS y el ASC. A estos se les puede añadir otros sistemas que vuelven la S1000 RR más deportiva si cabe. BMW los ha llamado ‘Pro Riding’ con dos modos que a su vez, reciben el nombre de ‘Slick’ y ‘User’, junto con el sistema ABS Pro con sensor de inclinación, el cambio rápido para subir y bajar marchas o los sistemas de control de salida y el Pit Lane Limiter. Y si esto es poco, el control de tracción (DTC) también basa su funcionamiento en el sensor de inclinación y se puede ajustar en siete posiciones.
De serie, la BMW S1000 RR 2017 se ofrece como monoplaza, con una cubierta para el asiento trasero, pero se puede solicitar totalmente gratis todo lo necesario para llevar acompañante incluyendo asiento y estriberas.
BMW sabe a la perfección que si se relajan, los rivales les pasaran por encima sin miramientos y la S1000 RR funciona tan rematadamente bien, que sólo necesita pequeños retoques aquí y allá para seguir en lo más alto y todos esos cambios podrán disfrutarlos cualquiera a cambio de 19.120 euros.
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