BMW S 1000 RR 2009

El mítico circuito de Monza -que este fin de semana ha acogido la quinta prueba del Mundial de SBK- ha sido el escenario elegido por BMW para realizar la presentación mundial de la nueva S 1000 RR, la primera y esperada superdeportiva de la marca alemana.

Provista de un motor de cuatro cilindros en línea, esta superdeportiva tiene un propulsor de 142 kW/193 CV, su peso es de tan sólo 204 kilogramos (183 kilogramos en seco, 206,5 kilogramos con Race ABS) aunque la S 1000 RR no sólo brilla por su excelente relación peso/potencia, sino también porque cuenta con el sistema Race ABS y el sistema de control de la tracción DTC (Dynamic Traction Control), que marcan un nuevo listón de referencia en materia de dinamismo, seguridad y capacidad innovadora.

BMW ha elegido Monza porque el trazado italiano se ha convertido en la base para las motos con las que Troy Corser y Rubén Xaus están compitiendo en el Mundial de SBK. Para la marca alemana, una moto superdeportiva debe tener prestaciones muy altas, un amplio margen de revoluciones, un pico de revoluciones muy alto, un chasis extremadamente rígido y un reglaje óptimo del motor.

Además, ahora más que nunca, los clientes exigen que las motos correspondientes al segmento más avanzado de las superdeportivas sean fáciles de conducir, ágiles y muy maniobrables y, sobre todo, seguras mediante sistemas de asistencia al conductor, tales como el ABS y el control de tracción.

Cuando BMW Motorrad comenzó a desarrollar la S 1000 RR lo hacía en un campo totalmente nuevo para sus ingenieros. Esto significó que los expertos del equipo a cargo del desarrollo de esta moto tuvieron que resolver una gran cantidad de tareas; todos ellos se enfrentaron al reto de establecer nuevos listones de referencia.

Considerando estos criterios, las metas que se definieron para el desarrollo de la S 1000 RR fueron las siguientes:

• Alcanzar una potencia y prestaciones al máximo nivel.

• Chasis estable, con excelente maniobrabilidad y gran capacidad de tracción.

• Diseño inconfundible y dinámico de BMW Motorrad Design.

• Peso muy bajo.

• Máxima calidad, típica de BMW.

Desde hace décadas el sector de las superdeportivas ha vivido la imposición del principio de construcción de motos con propulsores de cuatro cilindros en línea con chasis de doble viga de aluminio, un concepto que ha sido objeto de un constante desarrollo y que ha logrado imponerse técnicamente por las ventajas que ofrece en materia de dinamismo, duración y procesos de fabricación.

La nueva S 1000 RR recurre a este concepto, que por su configuración ha demostrado ser muy eficiente. Si bien es cierto que, al menos a primera vista, la S 1000 RR tiene ciertas similitudes con las motos de las marcas de la competencia por tener un motor de cuatro cilindros en línea y un chasis de doble viga de aluminio, también es cierto que los integrantes del equipo de desarrollo de la marca aseguran haber mejorado este concepto en casi todos sus detalles. De esta manera, la S 1000 RR no solamente se diferencia en muchos aspectos por su tecnología, sus prestaciones y su diseño, sino también por su configuración, especialmente compacta.

La S 1000 RR ha sido concebida de manera consecuente como motocicleta superdeportiva, lo que se expresa a través de su innovadora y avanzada tecnología, que ha hecho posible crear una motocicleta de prestaciones muy altas y extraordinariamente dinámica. La nueva S 1000 RR reúne una serie de virtudes que siempre han caracterizado a los productos de BMW: deportividad extrema, gran dinamismo y, a la vez, utilidad diaria, excelente maniobrabilidad, óptima estabilidad de conducción e impresionantes prestaciones junto con máximo nivel de seguridad activa, diseño inconfundible de la marca, óptima ergonomía y aerodinámica.

Como equipamiento opcional se ofrece la posibilidad de equipar la S 1000 RR con el sistema Race ABS y sistema de control de tracción DTC (Dynamic Traction Control). El Race ABS, especialmente desarrollado para la S 1000 RR y apropiado para la conducción superdeportiva, ofrece una considerable seguridad activa adicional al frenar. Adicionalmente, el sistema de control electrónico de tracción DTC (Dynamic Traction Control), también opcional, contribuye considerablemente a mejorar la seguridad activa de la moto. Pulsando un botón el piloto puede elegir entre diversas programaciones del motor, ya sea para la conducción sobre asfalto mojado («Rain»), asfalto normal («Sport»), en circuito con neumáticos superdeportivos («Race») y en circuito con slicks («Slick»).

Además, el sistema Race ABS y el sistema de control de la tracción DTC funcionan de manera combinada en función de cada una de las modalidades, por lo que se coordinan siempre para proporcionar un máximo nivel de rendimiento y seguridad.

La meta principal del trabajo de desarrollo de la nueva S 1000 RR consistió en obtener una motocicleta superdeportiva con un motor extraordinariamente potente, aunque con una estabilidad excelente, para obtener un rendimiento óptimo del conjunto. El motor de cuatro cilindros en línea, refrigerado por agua, es completamente nuevo. Alcanza su potencia máxima de 142 kW/193 CV a 13.000 rpm y la máxima velocidad de giro es 14.200 rpm. El par máximo de 112 Nm se alcanza a las 9.750 vueltas.

Siguiendo el ejemplo de los motores de Fórmula 1 de BMW, las dos válvulas ligeras de titanio de admisión y de escape de cada cilindro, se controlan mediante balancines individuales, muy pequeños y ligeros. En combinación con una pequeña rueda dentada para el accionamiento del árbol de levas, a su vez accionada por un engranaje intermedio, se obtiene un resultado especialmente adecuado para las altas revoluciones y óptimo para mantener los tiempos de regulación de las válvulas. Además, esta solución ocupa muy poco espacio. Por otra parte, el uso de balancines extremadamente pequeños y ligeros hizo posible que los ingenieros dispongan de un margen mayor al definir las curvas de elevación de las válvulas y, por lo tanto, las características de la entrega de la potencia del motor son ideales, tanto en carretera como en los circuitos.

Todos los componentes del motor son especialmente compactos y ligeros. En consecuencia, el peso básico del propulsor es de sólo 59,8 kilogramos y, además, su anchura es mínima. Innovador sistema de escape, con válvulas parcializadoras, para obtener una potencia y prestaciones óptimas.

El sistema de escape de la S 1000 RR, completamente de acero inoxidable, ha sido concebido para aprovechar al máximo la potencia del motor. Funciona de acuerdo al principio de 4 en 2 en 1. En este sistema, los cuatro tubos del colector, que tienen exactamente la misma longitud, se unen debajo del motor para formar dos tubos que, a su vez, desembocan en el silenciador primario, de gran volumen. Desde allí, los gases de escape fluyen a través de un solo tubo hacia un silenciador secundario muy corto y de dinámico diseño, para salir al exterior.

Para obtener prestaciones deportivas en el tráfico normal y para hacer vueltas rápidas en circuitos, es indispensable que las curvas de potencia y del par motor sean muy homogéneas, facilitando así la conducción de la motocicleta. Por ello, el sistema de escape de la S 1000 RR cuenta con dos válvulas parcializadoras reguladas, montadas en los tubos de unión de los dos colectores exteriores y de los dos interiores, en ambos casos muy cerca de la salida del motor.

Dependiendo de diversos parámetros, entre ellos las revoluciones y la posición del acelerador, un motor eléctrico abre y cierra las válvulas parcializadoras, abriendo y cerrando la unión entre los respectivos tubos del colector. De esta manera se coordinan las ondas del caudal de los gases de escape de tal manera que en el momento preciso se reduce la contrapresión de los gases de escape (una solución similar a la que se aplica en un silenciador de competición), por lo que aumenta el llenado de los cilindros. De esta manera, el comportamiento de la S 1000 RR es muy homogéneo y aumentan sus prestaciones en general.

La S 1000 RR se presenta como la moto superdeportiva más liviana con ABS. La moto, con el depósito lleno y lista para circular, pesa 206,5 kilogramos, lo que significa que es, holgadamente, la superdeportiva de 999 cc más liviana provista de sistema ABS. El chasis de doble viga de aluminio alberga el motor como elemento portante, para obtener una resistencia óptima a la torsión con el mínimo peso posible. El motor está inclinado hacia adelante 32 grados. El guiado de la rueda delantera está a cargo de una horquilla invertida con tubos de gran diámetro, 46 milímetros, mientras que un basculante de aluminio, también muy resistente a la torsión, se ocupa de guiar la rueda posterior.

La suspensión y amortiguación están a cargo de una columna telescópica central apoyada en una palanca de desviación. La subestructura trasera de la S 1000 RR es de varillaje soldado de metal ligero, y está atornillada a la estructura principal del chasis. Esta solución es muy ligera y estable, con la importante robustez que tanto aprecian los pilotos amantes de rodar en circuitos.

La posición activa del piloto, recogida y orientada hacia la rueda delantera, es óptima para el conductor e ideal para el uso deportivo de la moto. En el caso de la S 1000 RR, BMW ha puesto especial interés en optimizar la ergonomía, considerando por igual a pilotos de baja y alta estatura, ya que, a fin de cuentas, el piloto es la parte más importante del conjunto hombre-máquina. El depósito es tan estrecho como en las motos de 600 cc, por lo que el motorista siempre tiene la seguridad de estar a los mandos de una moto perfectamente controlable.

Al desarrollar la S 1000 RR, BMW prestó especial atención al uso de materiales ligeros y a que todo el conjunto tuviera las menores dimensiones posible. Por ejemplo, el motor, con cilindros de 80 milímetros de diámetro –el mayor en este segmento–, exigió toda la pericia de los ingenieros. De esta manera, la silueta frontal de la S 1000 RR es extremadamente esbelta y, a la vez, se ha conseguido que el flujo del aire de refrigeración sea óptimo. La superación de retos técnicos de esta índole y el tiempo de desarrollo de tan sólo cuatro años, han sido posibles gracias al empleo de sistemas CAD (diseño asistido por ordenador) y a la aplicación de los métodos de cálculo más avanzados, por ejemplo para definir la forma aerodinámica de la moto.

La gama de colores disponible subrayan el carácter dinámico de la nueva BMW S 1000 RR. Si la motocicleta es de color plata mineral metalizado, combinado con el basculante y las llantas de color gris ostra, la S 1000 RR tiene un diseño de contrastes, que refleja claramente su avanzada tecnología y ofrece un aspecto especialmente ligero, compacto y dinámico, sin llegar a ser estridente.

El color gris Thundergrey metalizado tiene otro efecto. En este caso se prescinde intencionadamente de contrastes fuertes. Este color gris, combinado con el gris ostra del basculante y de las ruedas, redunda en una imagen más compacta, recogida de la moto.

El atrevido color verde ácido Acidgreen, la S 1000 RR tiene un aspecto claramente deportivo. En este caso el contraste es más fuerte, subrayando de manera impactante el carácter dinámico de la S 1000 RR. Si la motocicleta es de color verde, el basculante es de color plata anodizado, mientras que las llantas son de color negro brillante.

Pagando un extra la nueva S 1000 RR también puede llevar colores semejantes a los que llevan las motos de competición del equipo BMW Motorrad Motorsport. En este caso, se combinan el blanco alpino, el rojo magma y el azul lupino metalizado. Con esta combinación de colores, el basculante es de color plata anodizado y las llantas son de color negro brillante. En todos los casos, el bastidor es de color negro. El muelle de la columna telescópica es de color rojo, por lo que contrasta en cualquier combinación de colores.

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