Test Husqvarna TE 310, una gran aliada

Cuando hace unos meses Antoine Meo ganó el campeonato del mundo WEC con la renovada TE 250 con motor pequeño, el resto de competidores vieron en ella una auténtica competidora. Y, si aquí se suma el plus de carácter gracias al cubicaje de 310 cc, esto repercute en un funcionamiento sencillamente excepcional ofreciendo un rendimiento en competición envidiable.

(Texto: A. Alsina / R. Sallés - Fotos: A. Alsina / Husqvarna) Como ya destacamos durante la prueba en la revista Enduro Sport (número 14) con la TE 250, la TE 310 es una montura de lo más destacable gracias a su excelente propulsor, de reducidísimas dimensiones – nada menos que un trece por ciento más pequeño- y por ende mucho más ligero, junto con un bastidor absolutamente rediseñado, mucho más pequeño y con una geometría diferente, buscando dotar a la nueva TE de una manejabilidad y ligereza superior a sus rivales.

Y es que las novedades que se incorporaron en 2010 a la hermana menor también le ha dado un plus de efectividad y mayor precisión tanto a nivel de suspensiones, con la horquilla delantera Kayaba por su suavidad y precisión, como también en comodidad, gracias al magnífico embrague hidráulico, algo usual en la competencia pero que aún no se había montado con frecuencia en las Huskys, pero que es toda una realidad con esta nueva hornada de propulsores de la firma transalpina.

Eficaz en todo momento

La Husqvarna TE 310 no te va a defraudar y ya las primeras sensaciones que nos transmite es de que estamos pilotando algo “serio”; de nivel profesional alto. El tacto general de la moto es muy agradable, casi podríamos decir que suave, y el motor apenas emite sonidos de funcionamiento. Si le añadimos un escape más que discreto, los primeros acelerones nos engañaran porque la Husky parece un auténtico corderito. El arranque eléctrico funciona a la perfección y la moto se pone en marcha inmediatamente y sin sobresaltos.

Todo cae a la mano, la moto es pequeña, estrecha y ligerísima, con una posición de conducción idónea para pilotar de pié, pero al mismo tiempo, lo suficientemente lanzada como para transmitir sensación de seguridad al pilotar sentado. La única pega es la protuberancia de la parte superior del depósito, pero la verdad, es que no entorpece en demasía. La Husky continua siendo una moto muy alta en distancia de asiento al suelo, lo que la hace algo delicada a la hora de buscar los apoyos con el pié en pasos complicados, pero terriblemente efectiva y cómoda cuando pilotamos erguidos.

Su ligereza es su punto a favor y se siente como una auténtica pluma a la hora de hacerla girar. Una ligera presión de nuestras rodillas es suficiente para que la TE tome el camino deseado aunque siempre bajo control porque la estabilidad legendaria de las Husky se mantiene también en esta “criatura”.

Así, tanto en curvas lentas como en las más rápidas, la rueda delantera pisa siempre con un aplomo extraordinario e incluso en pasos rápidos entre árboles la sensación de seguridad es sobresaliente, algo con lo que sin duda colabora de forma importante la nueva horquilla Kayaba, que ya hemos citado anteriormente.

El excelente tacto y la potencia del motor permiten unos pasos por curva muy veloces y de alto nivel, manteniendo en todo momento la trazada y permitiendo abrir gas sin contemplaciones, incluso con la rueda trasera en plena derrapada, con lo que nunca perderemos tiempo con los típicos bandazos. Con ella la diversión está más que asegurada y ello nos confirma sus bondades y su facilidad de pilotaje, fruto de la compacidad de sus formas y de su reducido peso. Enseguida podemos llevarla hasta el límite sin que nos sorprenda con una reacción inesperada y la confianza que nos trasmite nos hará rodar muy deprisa sin apenas darnos cuenta, corrigiendo trazadas o levantando la moto con una simple insinuación en caso de pasarnos de la raya a la hora de tumbarla.

Casi Perfecto

Pasando ya al apartado del propulsor, el 310 cc aprovecha las mejores bondades del diseño del bloque motor de la 250 cc, con una reducción drástica de medidas y peso. Este nuevo motor ha cambiado radicalmente, ofreciendo una agradabilísima sensación de progresividad, desde bajos regímenes hasta el punto de corte de encendido, siendo éste mucho más elevado que en el de su predecesora a nivel de revoluciones por minuto. Sobretodo si está insertado el mapa de encendido duro (variable gracias a un conmutador azul situado en el manillar), con el que conseguiremos una montura mucho más guerrera pero sin restar facilidad de conducción. Incluso, si utilizamos la otra versión del mapa, la suave, echaremos en falta algo de chispa, y sólo lo utilizaremos cuando las condiciones del terreno sean muy resbaladizas.

La moto sube bien de vueltas desde la zona baja del cuenta revoluciones y se estira de una forma considerable, lo que la hace extremadamente efectiva de pilotar. Es increíble ver que se pueden cometer fallos y seguir saliendo de los ángulos cerrados con una firmeza envidiable, a la vez que permite conducir de forma sosegada y olvidándose prácticamente del cambio de marchas. Además, si congeniamos con el embrague hidráulico se pueden hacer milagros, ya que con un simple toque basta para que el motor recupere vueltas inmediatamente sin apenas esfuerzo para el piloto; pero esto pasará en muy pocas ocasiones, la verdad.

A la hora de conducir la TE 310 no debemos preocuparnos en demasía de llevarla al límite, algo que sí se tiene que hacer con su hermana menor de 250 cc, y esto la hace efectiva y divertida a la vez. Permite errores, pero si los cometemos es tarea de niños recuperarlos, y la combinación de peso-manejabilidad-potencia es sencillamente espectacular. Debemos confesaros que es una de las motos más divertidas y efectivas que hemos probado últimamente, y en trazados rápidos en los que podemos exprimir las bondades del motor, vamos a darles más de un susto a las 450. En altas el motor aúlla de lo lindo, momento en el que el propulsor suena más redondo y respira mejor.

El tacto del cambio de marchas es correcto, sin demasiadas virtudes ni defectos aunque sí que, al menos en nuestra unidad de pruebas, era algo duro. El desarrollo es muy adecuado para el enduro y permite que la 310 sea realmente resolutiva en el momento de subir trialeras. En las cronos no va nada mal, y casi no nos preocuparemos de él, mientras que en tramos más rápidos la estirada del motor arriba hace que consigamos unas velocidades realmente envidiables.

En el apartado de las suspensiones hemos hablado sobradamente de las bondades de la nueva Kayaba, mientras que el mono amortiguador Sachs mantiene el tipo sin comprometer para nada el tacto global del conjunto. Eso sí, sin ser tan preciso absorbiendo irregularidades como sí hace la horquilla.

Finalmente a nivel de frenos decir que los Brembo cumplen con nota, ayudados sin duda, por la livianez del conjunto. Destacar especialmente el excelente tacto del delantero y el buen “toque” del trasero, que en todo momento te ayuda a timonear, lo que convierte a la TE en una excelente bailarina.

En definitiva, la Husqvarna TE 310 se convierte en un atractiva alternativa respecto de los modelos de 250 cc, siendo igual de ligera y divertida pero más potente, con superior capacidad de recuperación y aceleración y, por ende, algo más competitiva y preparada para arañar segundos al cronómetro.

Los cuatro apartados básicos de la conducción endurera

LA TE 310 EN LAS CRONOS: Sobran calificativos, pero por ponerle unos cuantos diremos que es muy eficaz, a la vez que divertida, juguetona, directa y estable. Con apoyos en las curvas es un auténtico tren y sin ellos es posible darle al mango sin temor a que se descontrole. Un notable alto en esta asignatura.

LA TE 310 EN EL RALLY: Raya la perfección también en este apartado, al igual que en conducción en el tramo a velocidades elevadas. Además, permite pilotar de pié sin apenas cansancio durante horas.

LA TE 310 EN LAS TRIALERAS: Muy ligera y con buena tracción, se mueve con facilidad y es fácil sacarla de un atolladero gracias al buen tacto del embrague y las grandes virtudes a bajo y medio régimen del propulsor.

LA TE 310 EN LAS EXTREMAS: Con las observaciones hechas en el párrafo anterior, destacar que la estabilidad y la sensación de seguridad jugaran aquí a nuestro favor y ni las piedras ni los grandes troncos serán obstáculo. Aguantará seguro.