Sin embargo, y a pesar de que todos dimos por hecho de que se trataba de una show bike más, lo cierto es que Honda nos estaba mostrando su próximo modelo urbano tan solo con unos ligeros retoques. Los cambios son sutiles, pero están ahí, como las nuevas pinzas de freno de la rueda delantera, una salida de escape de menor tamaño o el nuevo diseño de las llantas.
Como es de esperar, la versión de producción tiene elementos propios de homologación como los preceptivos reflectantes o de confort, como los protectores de manos sobredimensionados con respecto a la concept bike que vimos en Milán el año pasado.
En cuanto a que nombre podría identificar este nuevo modelo, se especula que podría ser ADV o X-ADV, que han sido denominaciones que han sido registradas por la marca japonesa recientemente.
No se conocen detalles concretos de esta versión de producción pero se espera que esté basada en la NC750, compartiendo con esta la mecánica de 750 c. c. y 53 caballos, debidamente recalibrada para el nuevo uso que se le dará en esta scooter de aspecto imposible. Así mismo, se desconoce tanto su comercialización como su posible precio, pero es de esperar que se sitúe en la órbita de la Honda Integra 750, probablemente en un escalón superior de precio, por lo que podría estar rondando los 10.000 euros.