KTM 125 Duke 2010
Uno de los modelos más esperados en el estand de KTM en el EICMA de Milán ha sido la 125 Duke, una moto que por fin acerca los modelos de calle de la marca austríaca a los más jóvenes.
Las líneas y formas de la gama street de KTM siempre ha sido objeto de deseo adolescentes amantes de nakeds con imagen deportiva y gran carácter. Creada por los mismos ingenieros que dieron forma a motos como las Duke y Super Duke, ahora los más jóvenes tienen la oportunidad de lucir este look tan 'KTM' con la 125 Duke.
Intentando lograr el mejor equilibrio entre potencia, refinamiento y fiabilidad, los ingenieros de KTM han diseñado un motor completamente nuevo, un propulsor en el que el control máximo de las emisiones así como un consumo mínimo fueron también factores prioritarios. Como resultado, la firma austríaca ofrece un motor monocilíndrico 4T, con culata de cuatro válvulas, doble árbol de levas en cabeza, refrigeración líquida, eje de balance e inyección electrónica Bosch, alcanzando sin ningún tipo de esfuerzo el límite legal de 15 CV. Unos pequeños cambios en la electrónica permiten mantener la velocidad máxima en los 80 km/h legales.
La curva de potencia del motor de 125 cc ha sido diseñada para lograr la máxima diversión con una respuesta instantánea al puño de gas y una gran entrega de potencia en las aceleraciones. Al mismo tiempo, los ingenieros han logrado con éxito minimizar las vibraciones y todos los elementos internos han sido pensados para alcanzar una gran durabilidad y reducir al mínimo el mantenimiento, algo sin duda alguna muy a tener en cuenta.
Para la 125 Duke lo ingenieros de KTM han creado un avanzado chasis, ágil en curvas y estable en línea recta. Cargada con 11 litros de gasolina, la 125 Duke pesa tan solo 125 kg, lo que significa que cada uno de sus componentes ha recibido una dieta adelgazante. La espina dorsal es un ligerísimo chasis multitubular en acero muy robusto. Las suspensiones de alta calidad son WP-Suspension, el sistema de frenos está firmado por Brembo, y las ligeras llantas multi brazo y la completa instrumentación digital multifunción hacen de la más pequeña de las Duke una auténtica KTM. Por su parte, la posición de pilotaje perfectamente integrada en la moto, con amplias zonas de contacto con la misma garantizan una máxima operabilidad y confianza.
No hace falta decir que al igual que todas las KTM, la marca cuida hasta el último detalle el compromiso entre diseño estético y efectividad. De la mano del equipo de Gerald Kiska en Salzburgo, creador también de la primera KTM Duke en 1994, las soluciones estéticas adoptadas saltan a la vista, fíjate por ejemplo en el exclusivo sistema de escape. Con un catalizador de tres vías en su interior, este innovador escape mejora el centrado de masas y ahorra espacio con su ubicación vertical en la parte posterior del motor.
Una parte esencial de su diseño deja vía libre a la utilización de una completa gama de piezas de mejora y personalización, Power Parts diseñadas específicamente por KTM para que los futuros usuarios de la 125 Duke personalicen la moto a su gusto.
Disponible en la primavera de 2011 todavía no conocemos su precio aunque la marca ya ha señalado que éste será contenido.
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