Barcelona vive un fin de semana 100% Harley-Davidson

Una vez más los Barcelona Harley Days han vuelto a tomar las calles de Barcelona para contagiar a la ciudad condal del genuino espíritu Harley-Davidson. Desde la jornada del viernes amantes de las Harley han podido vivir en primera persona una fiesta única en Europa.

Las Demo Rides, las pruebas gratuitas de moto, agotaron prácticamente las plazas durante las dos primeras horas de inscripción, y las rutas guiadas repartieron un gran número de Harleys a lo largo de los cinco itinerarios. La ruta más popular fue la de Barcelona y el Mar, una ruta que recorrió la costa hasta Sitges.

El Custom Bike Show fue otro de los centros de atención de estos Barcelona Harley Days. Unos sesenta amantes de la customización tomaron parte en este concurso, repartiendo 22 premios, dos para cada una de las diez categorías participantes, además del premio Best In Show y el People's Choice.

Entre los vencedores, dos participantes se inspiraron en la obra del arquitecto catalán Antoni Gaudí para dar forma a sus motos. Cristina Roldán, vencedora en la categoría Three-Wheeler impresionó al público con su Trike, evocando los detalles más significativos del famoso Park Güell, con una reproducción del mítico dragón en cada una de sus tres ruedas. También Ramón Rodríguez, vencedor en la categoría Big Twin, escogió motivos del arquitecto para dar forma y color a su Harley-Davidson, apodada Gaudí.

Otro de los ganadores más destacados fue Rodrigo Picó, merecedor de dos premios: el primero en la categoría Radical, al cual podían optar todas las motos con cualquier bastidor, original o modificado, y además el título de Best in Show. Con su moto, bautizada My Toro, Picó reproduce el cuerpo de este animal en una máquina por ser "fuerte, robusto, musculoso y elegante".

Uno de los eventos más esperados y espectaculares de la celebración, el Gran desfile de banderas, logró reunir a unas 10.000 motos, la gran mayoría Harley-Davidson procedentes de todo el mundo, recorriendo durante cerca de una hora las calles de Barcelona. El itinerario de 12 kilómetros, previamente pactado con Guardia Urbana, acogió un desfile encabezado por una sección de Harley-Davidson conducidas por directivos nacionales e internacionales de la compañía, entre ellos Josep Grañó, Director General de Harley-Davidson España y Portugal, y Kart Everly, Senior Vice President de Harley-Davidson, personas del ámbito político catalán y otras caras conocidas.

Tras este séquito de personalidades, más de 100 motos ondearon las banderas protocolarias de la enseña norteamericana y de los clubes locales - H.O.G. Chapters - de más de 80 ciudades de países de todo el mundo, desde Francia, Alemania, Italia, Gran Bretaña hasta Holanda, Noruega y Finlandia, e incluso grupos moteros procedentes de EE. UU., México y Uruguay.

El resto de miles de motos seguía la cabecera a paso pausado en un desfile que ocupó unos 8 kms de longitud. El desfile comenzó a las 10 de la mañana desde la recta del Estadio Olímpico en Montjuïc, y transcurrió tranquilamente, a una velocidad media de 20 kilómetros por hora por Barcelona, pasando por la Gran Via, bajando por el Passeig de Sant Joan hasta llegar al mar y recorriendo el Passeig de Colom para ascender de nuevo por Montjuïc hasta el punto de partida.

Sue Nagel, directora del H.O.G. España, y Portugal, el club de propietarios de Harley-Davidson, destacó: "Ha sido un desfile realmente espectacular con el que estoy convencida hemos conseguido hacer partícipe a toda la ciudad y emocionar a todos los aficionados a las motos y a los barceloneses en general con con la auténtica experiencia Harley".

Los conciertos de música, con la actuación de Manel Fuentes como plato fuerte, desfiles de moda, las exposiciones de motos clásicas, customizadas y la de los últimos modelos Harley-Davidson, simuladores de fotografía y de customización, lecciones prácticas para mujeres sobre cómo levantar una moto si cae al suelo, masajes, talleres infantiles, etc., son algunas de las actividades que los visitantes han podido encontrar durante estos tres días legendarios, que han hecho rugir Barcelona al ritmo de Harley-Davidson.